Historia de Vermeer
Por el bloguero invitado Elmer Prather
Mi último rompecabezas de Cobble Hill es un rompecabezas de mil piezas titulado Vermeer. Antes de dedicar tiempo a armar un rompecabezas, debo tener una conexión con él. Mi conexión con este rompecabezas es mi amor por las bellas artes.
Mientras voy armando un rompecabezas, trato de aprender todo lo que pueda sobre el tema y el artista. Descubrí que el artista que creó estas fabulosas pinturas es Johannes Vermeer. Creó pinturas que se encuentran entre las imágenes más queridas y veneradas en la historia del arte. Aunque solo sobreviven unas treinta y seis de sus pinturas, estas raras obras se encuentran entre los mayores tesoros de los mejores museos del mundo.
Vermeer comenzó su trabajo en 1650. Sus obras son notables por su pureza de luz y forma, cualidades que transmiten una serena sensación de dignidad atemporal.
La fama de Vermeer no fue muy extendida durante su vida, en gran parte porque sus pinturas eran coleccionadas por mecenas locales y porque su producción era pequeña.
Las pinturas que creó Vermeer son representaciones exquisitas de la refinada sociedad holandesa: hombres y mujeres elegantes escribiendo cartas, tocando música y atendiendo sus rituales diarios; presentan un mundo gentil que es extraordinariamente atractivo.
En la imagen del rompecabezas, la mayoría de las treinta y cuatro pinturas son oscuras y pequeñas. Mientras investigaba la obra de Vermeer, pude ver cada una de las pinturas que se muestran en el rompecabezas en línea. Las amplié en la pantalla de mi computadora para ver más detalles de cada pintura y sentí, como muchos de sus seguidores, que estas pinturas son algunas de las mejores de las mejores. Los colores de pintura que usó para crear estas obras maestras hacen que estas pinturas sean tan vibrantes.
En 2023, el Rijksmuseum de Ámsterdam reunió más de veinticinco cuadros de Vermeer procedentes de todo el mundo en una exposición de gran éxito. El enorme interés suscitado por la muestra atestigua la popularidad de Vermeer y la firme posición que ocupa en el canon de la historia del arte siglos después de su muerte.
Una pintura recientemente autenticada de Johannes Vermeer se vendió por casi 40 millones de dólares en una subasta, un récord para el pintor holandés del siglo XVII y el quinto precio más alto jamás pagado por un viejo maestro.